miércoles, 11 de febrero de 2015
miércoles, 4 de febrero de 2015
domingo, 1 de febrero de 2015
LIBRO:"El Príncipe"
El
príncipe, obra de Nicolás Maquiavelo, habla de cómo una persona debe gobernar un estado, sea propio o conquistado. Los
principados pueden ser:
ü Hereditarios: son aquellos que ya
viven bajo la dirigencia de un príncipe desde épocas remotas, estos mantienen
la cultura, lengua, etc. El príncipe solo debe seguir los pasos de sus
antepasados.
ü Mixtos: estos son conquistados y deben
adaptar el nuevo sistema impuesto por el príncipe. Presentan mayores dificultades
a la hora de gobernarlos y la manera más fácil de lograr esto es radicarse en
las nuevas tierras y gobernar directamente. Al obtener la soberanía por medio
de las armas propias, se debe obrar como jefe y establecer claramente los
nuevos estatutos. Al obtener la
soberanía por medio de la fortuna es más difícil mantenerla, ya que la obtienen
de una manera muy fácil y al luchar por ella se les hace difícil. Al obtener la soberanía por medio del rigor,
debe asegurarse el príncipe de utilizarlo solo una vez, y no volver sobre este
nunca más.
Existe
el principado civil, en el cual gobierna un representante del pueblo, este debe
mantener un equilibrio entre los intereses del pueblo y el de la elite. Los Príncipes se sostienen a sí mismos, cuando
tienen suficientes hombres y dinero forman un buen ejército, para dar batalla a
cualquiera. Un Príncipe que tiene una ciudad fuerte y no se hace odiar en ella,
no puede ser atacado.
Los principados eclesiásticos son los que más
fácilmente progresan, ya que reciben un fuerte apoyo religioso. También el
príncipe debe estar en condiciones de defender sus tierras, para esto puede
usar soldados mercenarios, que son peligrosos ya que se presentan valientes
mientras están unidos pero se acobardan cuando se separan, además de que luchan
a cambio de dinero. Los príncipes prefieren perder con sus armas antes que ganar
con ajenas, ya que de esta manera quedan en deuda con los más poderosos y
corren el riesgo de caer en la servidumbre.
Con
respecto a su ejército, el príncipe debe asegurarse de mantenerlos con
disciplina y orden, para que estos no se vuelvan contra él. Esto lo logra
siendo ejemplo frente al ejército, en el aspecto físico y cultural,
manteniéndose en forma y estudiando el arte de la guerra. Además el príncipe debe presentarse ante
súbditos un aspecto respetable, no deben tratarlo de débil, afeminado, duro,
flexible, etc.
La
liberalidad también es importante en el gobierno del príncipe, que no debe
convertir a esta algo natural de los súbditos, ya que abusaran de ella y
arruinaran al estado, de tal manera que le será imposible recuperarse. Ser
temido y amado también aparece en la vida del príncipe, que debe crear un
equilibrio entre ambos conceptos, ya que dependerá de los dos en determinadas
situaciones. El príncipe también debe evitar ser odiado y despreciado, para
evitar la rebelión del pueblo y la desestabilización de su poder.
El
príncipe también debe preocuparse en obtener simpatía de los súbditos más
ilustres, premiándolos frente a sus logros más destacados. Un Príncipe para
conservar un buen ministro (secretario), debe honrarlo, enriquecerlo y
entregarle la dignidad y cargos que él se merece.
Los
príncipes de Italia perdieron sus estados por culpa de ejércitos débiles y en
algunos casos de su propia fragilidad como “señor”.
Conclusión
El
príncipe trata de cómo una persona puede obtener el poder y gobernar un estado sin ser odiado
ya que esto repercutirá en su gobierno. La obra presenta que para lograrlo no
importan los medios al final es llegar al resultado deseado, sosteniéndose en
la frase “el fin justifica los medios”. Centra
a la violencia como algo fundamental para mantener el orden dentro de un pueblo
para llegar a un destino efectivo de tal manera que pueda ejercer el poder de
manera correcta.
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